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martes, 1 de diciembre de 2015

TALLER 28 DE NOVIEMBRE

Foto: Guillermo Porta


TANTRA Y YOGA. LA ENERGÍA KUNDALINI

Las enseñanzas del tantra se encuentran recogidas en los Tantras, obras que se focalizan en el principio psicocósmico femenino o shakti.
Los primeros tantras hindúes se han perdido y sólo se conocen a través de referencias en obras más tardías. Uno de los tantras más antiguos conservadoses el Sarva-jnana-uttara-tantra compuesto probablemente en el siglo IX d.C. Esta obra se considera depositaria de la esencia de muchas escrituras tántricas anteriores.
Los Tantras originales se presentan en forma de diálogo y se atribuyen a la divinidad, no a un autor particular. Los textos posteriores se atribuyen a autores humanos.

Según la tradición hindú existen 64 Tantras, pero el número real de estas obras es muy superior. Solamente algunos de los textos más importantes de este género de la literatura hindú han siso traducidos a lenguas europeas. Cabe destacar:
1. Kula-arnava
2. Mahanirvana
3. Tantra-tattua-tantra

El abanico de temas es variable: la creación y la historia del mundo, de los nombres y funciones de diversas deidades masculinas y femeninas y de otros seres superiores, de los tipos de culto ritual (especialmente de diosas), de la magia, la hechicería y la adivinación, de la fisiología esotérica, del despertar del misterioso poder serpentino (Kundalini-shakti), de las técnicas de purificación corporal y mental, de la naturaleza de la iluminación y de la sexualidad sagrada.
La palabra tantra deriva de la raíz tan que significa  “extender”, “tensar”. Se interpreta generalmente como “aquello por lo cual el conocimiento/comprensión que se extiende, se difunde”. Un segundo significado es “libro” o “texto”. Así un Tantra puede definirse como un texto que amplía la comprensión hasta el punto donde surge la sabiduría genuina. Todos los maestros tántricos coinciden en que la liberación solo es posible a través del amanecer de la sabiduría (vidya).

La gran fórmula tántrica es el “samsara es el nirvana”. En otras palabras, el mundo condicionado o fenoménico es coesencial con el Ser-Conciencia-Dicha trascendente. En consecuencia, la iluminación no requiere abandonar el mundo o destruir los propios impulsos naturales.  La clave del tantra es la integración de la existencia corporal con la Realidad espiritual.
El tantrismo es profundamente práctico. Es una práctica espiritual, una sadhana. Por eso el yoga es fundamental en el tantra.  El Yoga es una parte del tantra más relacionada con entrenar y preparar el cuerpo mente para obtener niveles profundos de consciencia. Las prácticas yóguicas: asanas, pranayama, kundalini yoga, mantra, etc. son esencialmente tántricas.
El tantra fue un movimiento popular y muchos de sus protagonistas procedían de las castas más bajas de la pirámide social de la India: pescadores, tejedores, cazadores, etc. Respondían a la necesidad generalizada de una orientación más práctica, que integrara los altos ideales metafísicos del no dualismo con los hábitos terrenales, para poder vivir una vida santa sin tener que abandonar las propias creencias en las deidades locales y los rituales ancestrales dedicados a ellas.
  
Conservando la orientación no dualista esencial del tantrismo, los maestros de este movimiento introdujeron todo un abanico de medios hasta entonces excluido del repertorio espiritual de la metafísica hindú oficial, especialmente el culto a la Diosa y la sexualidad ritual. Los tantrikas, o practicantes del tantra, rechazaban la actitud purista de la ortodoxia hinduista y budista e intentaban emprender la búsqueda espiritual desde la realidad corporal. La introducción de la sexualidad fue lo que causó más oposición. Los practicantes tántricos fueron acusados de recrearse en el hedonismo en  nombre de la espiritualidad. En algunos casos las acusaciones de libertinaje estaban fundamentadas, pero esos casos eran la excepción. En La India el tantra no se tiene en mucha estima.

Sir John Woodroffe (Arthur Avalon), un juez británico del Tribunal Supremo de Calcuta estudió los Tantras con eruditos bengalíes. A principios del siglo XX se atrevió a desafiar la actitud hostil contra el tantra y, con sus numerosos estudios pioneros, allanó el camino a la comprensión y apreciación de este movimiento.
El tantra sigue siendo muy tergiversado y los neotántricos occidentales  a menudo lo confunden con el arte erótico hindú (kama-shastra). Sus prácticas sexuales son sólo un aspecto del tantra-yoga.
Hay maestros tántricos que todavía hoy nos ponen a prueba. Aún tendemos a pensar  que la sexualidad y la espiritualidad son incompatibles por lo que nos pueden resultar sorprendente conocer a gurús sexualmente activos.

El Culto a la Diosa
El elemento unificador de todas las escuelas de tantra es el principio femenino llamado shakti (“poder”) en el hinduismo y representado en forma de diosas como Kali, Durga, Parvati, Sita, Radha, etc.
A menudo al principio femenino se le llama devi, la Diosa. La Diosa es la madre del universo, la esposa del Dios (Shiva, Vishnu, Bhrama, Krishna o Mahadeva (“Gran Dios”).
Devi no es solo la creadora y sustentadora, cuya belleza está más allá de la imaginación. También representa la fuerza terrible que anonada el universo, cuando llega el momento designado. En el cuerpo-mente humano, Devi se individualiza en el “poder enroscado” (Kundalini-shakti), cuyo despertar es el fundamento mismo del tantra yoga.

 En el tantra hindú, Shiva representa la Condición primordial en su aspecto no condicionado, como pura Conciencia o luz. Shakti simboliza esa misma Realidad en su movimiento dinámico. Shakti es la Fuerza de la Vida por excelencia, la fuerza motriz que se halla detrás de todo cambio o evolución. Constituye la Energía universal de la Conciencia. La creación es simplemente el efecto del predominio del polo femenino o Shakti, mientras que la trascendencia se asocio con el predominio del polo masculino o Shiva.
La escuela tantrica antirritualista
Los yoguis de las escuelas del Sahajayana budista (el vehículo de la espontaneidad) toman la doctrina de la identidad entre el mundo condicionado y la Realidad suprema de la forma más literal posible. No prescriben ni un camino ni una meta porque desde el punto de vista de la espontaneidad nunca estamos verdaderamente separados de la Realidad. Cuando respiramos es la Divinidad la que respira en nosotros. Cuando pensamos es la divinidad la que piensa en nosotros. Cuando amamos y odiamos, es la Divinidad la que ama y odia en nosotros. Sin embargo, siempre buscamos la Realidad superior y esta búsqueda no hace más que reforzar nuestra ilusión de estar separados del resto de la Realidad. Por eso los maestros de la tradición Sahaja rehusaron proponer algún método de liberación. Como dice Lohipada(maestro del siglo IX) en una de sus canciones:
“De qué sirven todas las técnicas de meditación? Pese a ellas morirás, serás feliz o desgraciado. Abandona, pues, las complicadas prácticas de control yoguíco (bandha) y la falsa esperanza de adquirir poderes sobrenaturales, y acepta el vacío como tu propia naturaleza”
Sarahapada (maestro budista del sigloVIII dC) en su canción regia:
“No hay nada que negar, nada que afirmar o comprender; porque jamás puede concebirse. Por las fragmentaciones del intelecto son atrapados los ignorantes; la espontaneidad es siempre indivisible y pura”.

La Realidad Oculta
Todas las escuelas esotéricas de pensamiento comparten la premisa fundamental de que el mundo que percibimos a través de nuestros sentidos ordinarios es sólo una minúscula parte de una realidad mucho más amplia y que existen muchos más niveles sutiles de existencia. Los distintos niveles de la existencia que el esoterismo  tradicional propone puede comprenderse como distintos aspectos del mismo cosmos vibrando a distintas frecuencias. De este modo se considera que la psique y la mente, que existen en el plano sutil, vibran mucho más rápido que los objetos materiales del plano “tosco” espacio-temporal.

Patanjali también habla de una dimensión interior del universo: los objetos que vemos tienen una profundidad invisible. Esta se revela a los yoguis a través de su esfuerzo constante por interiorizar la conciencia.

El cuerpo sutil.  El modelo de la jerarquía interior de las 5 “envolturas” (kosha), doctrina contenida en la Taittiriya-Upanishad es aceptado  por las escuelas del Vedanta y otras tradiciones no dualistas como el tantra. La anatomía y fisiología del cuerpo sutil fue objeto de estudio e investigación en las tradiciones del hatha yoga  y del tantra en general.
Las estructuras básicas del cuerpo sutil son los chakras y los nadis (corrientes o conductos). Estos se hallan sujetos a  grandes variaciones. Pueden estar más o menos definidos o más o menos activos. Estas diferencias reflejan el estado psicoespiritual de una persona.

La fuerza vital (prana)
La forma de energía que constituye los chakras y las corrientes del cuerpo sutil es desconocida por la ciencia. Los hindúes la llaman prana que significa vida, fuerza vital. Los chinos la llaman chi,… Es una energía orgánica omnipresente. Los parasicólogos rusos han introducido la noción de “bioplasma” que se explica como un campo de energía luminosa que impregna los organismos físicos.
Según las autoridades del yoga, la fuerza vital universal se condensa en el cuerpo sutil universal, donde se ramifica en cinco flujos energéticos primarios y cinco secundarios, cada uno con su función específica.
Prana, Apana, Vyana, Samana y Udana. Naga, Kurma, Kri-kara, Deva-datta y Dhanam-jaya.
No existe unanimidad acerca de las funciones precisas de estas energías subsidiarias del cuerpo. Las dos formas más importantes son prana y apana, que subyacen al proceso respiratorio. Su actividad incesante se considera la causa principal del movimiento de la mente y su detención el objetivo principal del control de la respiración (pranayama).

Los circuitos del cuerpo sutil
Como la electricidad, la fuerza vital condensada en el cuerpo sutil viaja a través de canales llamados nadis (conducto). Los nadis son corrientes energéticas. Los textos del yoga mencionan 72.000 en total. Algunos hablan hasta de 300.000. Diversas Yoga-upanishads nombran 19 con sus ubicaciones. Sin embargo sus nombres y posiciones no siempre concuerdan. Todas las nadis se originan en el “bulbo” (kanda) estructura cuya forma es parecida al huevo de una gallina y que según algunos textos se encuentra entre el ano y el pene o clítoris. Otros lo sitúan en la región del ombligo.

Los tres circuitos principales: sushumna, ida y pingala
Existen tres conductos principales. El conducto central que discurre a lo largo de toda la columna vertebral y se conoce como sushumna nadi (“la más propicia”). Recibe también el nombre de brahma nadi, porque es la trayectoria de la Kundalini shakti, el despertar del “poder serpentino” que conduce a la liberación en el Absoluto (brahman). Algunos textos hablan de un canal que se encuentra dentro de sushumna vajra(“rayo”)-nadi y dentro del cual hay otro más sutil, citrini(“resplandeciente”)-nadi. Este término transmite la idea de que, en el interior de este conducto o flujo, el yogui encuentra la luz de la Conciencia (cit).
 La izquierda se halla ida(“pálido”)-nadi y a la derecha pingala(“rojizo”)-nadi. Sus símbolos son la luna fría y el sol caliente. Estos conductos se enroscan en torno a la sushumna formando una escalera helicoidal. Se encuentran en cada uno de los sies chakras y finalizan en el centro situado detrás y entre las cejas. Solamente sushumna se extiende hasta el centro de la coronilla. El reto principal del yogui consiste en estabilizar el flujo bioenergético en el conducto central.

Mientras la fuerza vital oscila entre la ida y la pingala, la atención está exteriorizada, es decir la conciencia del yogui del yogui está dominada por las fuerzas “lunar” y “solar”. Forzando la energía vital a discurrir por el canal axial, el yogui estimula la energía durmiente  de la Kundalini, hasta que esta ascienda como una erupción volcánica, inundando el cetro de la coronilla y provocando así el deseado estado de éxtasis beatífico (samadhi).

Cuando el poder de la Kundalini se libera produce cambios  de gran alcance en el ser físico y mental de la persona. Si se sabe manejar adecuadamente, este poder descomunal puede, como aseguran los maestros del tantra y del hatha yoga, transformar el cuerpo- mente en un vehículo “divino”.
“Algunas personas desarrollan  debilidad en los miembros inferiores porque no han entrenado su cuerpo a través del hatha yoga. A través del hatha yoga debemos crear un equilibrio entre las dos fuerzas en el cuerpo físico: el pránico y el mental.” Swami Satyananda.
El conocimiento de las nadis ida y pingala es básico para el hatha yoga. A nivel físico su actividad rige las respuestas de los sistemas nerviosos simpático y parasimpático respectivamente. Así regulando la respiración para conducir la fuerza vital por pingala, los yoguis pueden acelerar su ritmo cardiaco y  su metabolismo y mejorar el funcionamiento de sus oídos y sus ojos. Por otro lado,  regulando la respiración para conducir la fuerza vital por ida, son capaces de ralentizar enormemente su metabolismo.
Ahora bien, la razón del control de la respiración (pranayama) es otra muy distinta. Quieren ir más allá del condicionamiento del cuerpo-mente e irrumpir en el dominio del Ser-Conciencia-Dicha trascendente. Para ello necesitan enfocar su fuerza vital y canalizarla por el eje de la columna hacia la coronilla, donde se encuentra el centro esotérico más importante.

Los siete centros psicoenergéticos (chakras)
Los chakras están distribuidos verticalmente en el centro axial. Son centros de energía vital, que vibran a distintas frecuencias.
Los elementos simbólicos vinculados a cada chakra sirven a los yoguis para construir complejas visualizaciones que estabilizan su mente y les permiten obtener los diversos poderes paranormales (siddhis) y el éxtasis.

El poder serpentino (kundalini-shakti).
El aspecto más importante del cuerpo sutil es la fuerza psicoespiritual que se conoce como kundalini-shakti. La Kundalini es una manifestación microcósmica de la Energía primordial o shakti. Constituye el poder universal conectado con el cuerpo mente finito.
Según John Woodroffe Shakti es el Poder o la Capacidad cósmica. Es Dicha (ananda), Supra-conciencia (cit) y Amor (prema). Algunos la llaman “Inteligencia Divina”. Shakti es una fuerza consciente e inteligente.
El termino kundalini significa “la enroscada” y se refiere al hecho de que se visualiza como una serpiente durmiente, enroscada tres vueltas y media alrededor del falo (linga) que se encuentra en el primer chakra. Esta serpiente bloquea con su boca el canal central, en el lugar del primer nudo. Este simbolismo sugiere que la kundalini se halla normalmente en un estado de inactividad o latencia. El prana se utiliza para estimular y activar la energía latente de la kundalini.

Mediante el control de la respiración que extrae la energía vital (prana) de los nadis izquierda y derecha, forzándola a entrar en el canal central, la princesa durmiente se despierta. A menudo este proceso se explica como un calentamiento de la kundalini y puede compararse con el desencadenamiento de una reacción nuclear en la explosión de una bomba convencional. 
Gopi Krishna: “De repente, con un estruendo como el de una cascada, sentí una corriente de luz fluída penetrando en mi cerebro desde la columna vertebral. Recuperé al instante el autocontrol y permanecí sentado en la misma posición, manteniendo mi mente en el punto de concentración. La luz se volvía cada vez más brillante, el estruendo cada vez más ensordecedor, tuve una sensación de tambaleo y entonces sentí que me deslizaba fuera de mi cuerpo, enteramente envuelto en un halo luminoso”.

Esta experiencia fue bastante inesperada y descontrolada. Sin embargo, el objetivo del tantra-yoga y del hatha yoga consiste en inducir este acontecimiento en condiciones controladas para que el practicante no tenga que sufrir este tipo de efectos devastadores.  Fue  Gopi Krishna, más que nadie, quien democratizó el fenómeno de la kundalini. La dio a conocer al mundo moderno y promovió su estudio científico. Veía en ella el motor que se halla detrás de toda nuestra evolución psicoespiritual. Por un lado sostenía con firmeza que la kundalini es una realidad espiritual y, por otro, defendía apasionadamente que constituye el mecanismo biológico responsable, por igual, de la santidad, la genialidad y la locura.
El despertar de la kundalini es la esencia del tantra. El único objetivo del hatha yoga es despertar a la diosa oculta e inducirla a unirse y fundirse con el Dios igualmente oculto, Shiva, que reside  en el microcosmos del cuerpo humano.

Georg Feuerstein

Foto: Guillermo Porta

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